Porque ese invierno caótico
lanzaste rosas como misiles al corazón,
quedé indefenso,
no sé cómo supiste de mis heridas sinfín.
He tenido que robarle su corazón al tiempo,
frío;
estoy fuera de mis sueños;
tengo otros latidos,
y ella se ha alejado;
no hay magia en tal gelidez
ni retorno.