En esos viajes cortos
Donde el gatillo no suena
El reflejo es el enojo
En el fastidio de la tierra
Y en esos terremotos
Sin testigos en la niebla
El espejo es calabozo
Y en el abismo te despiertas
En esos cantos rotos
Donde el alma ya no vuela
La sentencia es un abrojo
Un racimo de uva nueva
Y perdidos ya sin rostro
En la misma coctelera
Acechando estan los lobos
En el giro de la esfera
Los duendes que habitan las cuevas
Pierden tu nombre
Inconcientes deliran y navegan
Lagos sin soles