Nombre del alma:
Roberto Antonio Perez Herrera (Rubby Pérez)
Momento de ascenso:
La noche en que la música no alcanzó a sostener el techo
Última nota terrenal:
Un do sostenido entre escombros y aplausos
Lugar del suceso:
Discoteca Jet Set, donde el ritmo hizo temblar los cimientos
Forma del adiós:
Un colapso de concreto, luces y canción interrumpida
Testigos del tránsito:
— Parejas abrazadas en su canto, voces detenidas en el aire
—Un pueblo tratando de salvar a los suyos
Señal luminosa:
Su micrófono quedó encendido, y alguien jura haber oído su alma seguir cantando
Frase póstuma:
“Si muero cantando, mi alma ascenderá volando”
Estado actual:
Dirige una orquesta de merengues celestes en la pista del infinito
Síntoma del alma:
Vibración persistente en el pecho de quienes lo bailaron y de los cientos que se fueron junto a el, de quienes lloran la tragedia.