Desesperado volví a lugares
buscando labios
que envuelvan mis callejones
y sus sacramentos
sus risas y sus lamentos
contando los días en que fui torero
para lidiar con las capas de lo injusto
y de los olvidos
y los cristales de las lluvias
que golpean mis techos transparentes
y soñando con un ojalá sea posible.
Que bien puede ser el amor por tu causa
por un lugar, una mujer o varias
amor por los deseos
amor por las miradas y por algo
amor por la luz y por leer cuentos
amor por algo que ocurre
amor por los oleajes y sus espumas
por los recovecos de mi ciudad
por los espejos y por sus ruinas
por todo lo que soy y lo que fui.
Amor por todos y amor por mí
y por el peinado de los vientos
y el amarillo de las hojas
y las frutas de las hijuelas
y tu mirada antes de dormir.