Anagracia

Mi gato perdido

Tu maullido irrumpió

en el silencio del cuarto

y por fin se rompió

la tranquilidad

la soledad y

y la búsqueda.

Estabas ahí y no te vi

Estabas ahí y no te oí

Te acercas ahora

la hoguera encendida

tu paso cancino

y tus ojos ardidos

Quédate junto a mí

Quédate en este calor

Por favor, no te vayas