LA SOMBRA DEL POETA

RETROSPECTIVA

 

La noche cae y es mi alimento

es la bebida que embriaga mi ser

es el humo que nubla mi mirada

y también el mundo en que ahora

sin tener tu presencia yo habito

desde que no te tengo a ti.


 

Firmemente tomo un rayo

de esa luna que acompaña

cada uno de los gritos de mi alma

desde el santuario mismo de la soledad

desde la guarida del suplicio

de sentirme fríamente

despojado de tu risa

de tus labios y tu amor.


 

Como el filo de mil dagas

van cortando mis sentidos

tus recuerdos que hechos sombras

me rodean y se burlan

ríen fuerte a carcajadas

al verme solo y derrotado

cuando escuchan salir gemidos

en los que he convertido tu nombre

desde el día en que te marchaste

cuando otro nombre pronunciaste

y le diste todo eso que un día yo pedí

tantas cosas tan sagradas

que tan estúpidamente pretendí

esas trazas de una vida

esas tantas que contigo yo viví.


 

Desde este frio rincón añoro

escuchar tu voz de ángel

sentir tu tacto delicado

perderme en los momentos

que por siempre yo soñé

mientras con mi pluma

lentamente abro mi pecho

y con la mano ensangrentada

me retiro el corazón

lo aviento fuertemente

al pie de tu retrato

de cualquier manera es tuyo

y yo nunca más lo usare.