Día de Ramos
Jesús entró en un burro a Jerusalén,
no en limosina ni en jet privado,
no en un mustang ni en una carroza,
fue un burro que llevó al rey de reyes,
y las gentes gritan alabanzas,
Jesús entró en un burro a Jerusalén,
y no en un lamborghini ni en un crucero,
Jesús entró en un burro,
el que lleva al señor Dios,
y las personas alegres gritan ¡aleluya!,
Jesús entró en un burro a Jerusalén,
no fue en un corvette ni en 3000GT,
ni en un BMW ni un Mercedes Benz,
pero, llegó al pueblo el rey de reyes,
y, con palmas benditas lo bendicen,
Jesús entró en un burro a Jerusalén,
y, era su pueblo quien lo aclama,
añora su fe y su creencia,
pero, fue Jesús en un burro,
y no en un go-kart con velocidad,
sino en un burro lleno de humildad,
Jesús entró en un burro a Jerusalén,
y le gritan ¡Hosanna!,
el ¡aleluya! que todos claman,
cuando se tiene fe,
es Jesús en un burro,
y con horro libertó a su pueblo…
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
EMYZAG