¿Por qué algunas cosas duelen
sin razón aparente?
¿Por qué el tiempo arrastra
lo que el alma quería guardar?
A veces la vida
es solo un viaje sin mapa,
y las respuestas
duermen en lenguas
que ya no hablamos.
El silencio pesa más
cuando nace después del llanto.
Y el dolor,
aunque invisible,
deja cicatrices en la forma
en que respiramos.
Hay preguntas sin réplicas
que no buscan respuesta.
Solo necesitan ser dichas,
para no morir adentro.