oscar perdomo marin

Tocándome a rebato

Oscar Perdomo Marín

 

TOCÁNDOME A REBATO

 

Todos quieren escuchar una canción de amor,

un canto de esperanza,

un arrullo de olas en la noche.

 

¿Quién rehúye beber una sonrisa

si viene de un te quiero?

¡Que lance, pues, la piedra, aquel que crea navegar sobre el bien y el mal!

 

Los que no estén contaminados por la rabia: ¡Qué canten!

Aquellos que aman solo un medio país

¡Que bailen!

¡Qué lloren de la risa los auto engañados!

 

La vida es una y se va ligera.

Yo siento que no puedo aferrarme

al ocaso sin que anochezca.

 

A este cansancio le coloco los versos

 de la vida y agradezco respirar.

 

Alguien canta allá afuera.

Alguien espera por nosotros.

 

Sobra la gente que le falta el pan y aun sonríe.

Me avergüenza mi llanto:

ese niño con la cara limpia.

 

Abre la puerta intimidad de mí:

soy yo que quiero entrar en mi casa interior

y darme una sonrisa.

Soy yo ¡somos! Hay una multitud de soledades, tocándome a rebato.

 

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