Toda muerte es lamentable
y más cuando es de un famoso,
cómo la del cantante Rubby Pérez
en un suceso muy asombroso.
Es difícil de aceptar y creer
que está desgracia haya pasado,
por culpa de un empresario
que tendrá que ser enjuiciado.
Rubby Pérez no murió solo
una multitud lo acompaño,
cómo si la vida y el destino
con tantos seres se ensañó.
Rubby Pérez no era un cantante más
era el ídolo de un gran pueblo,
cómo lo son los dominicanos
que ya no volverán a verlo.
Siempre será bien recordado
cómo cantante y su don de gente
y su muerte ha enlutado
a todo un continente.
El merengue está hoy de luto
porque su máxima voz se apagó
y el gigante de este alegre ritmo
en un accidente murió.
Te rindo este homenaje
y si eso no me consuela,
quisiera darte las gracias
por querer tanto a Venezuela.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,11/04/2025.