Asel

Poema para ser leído frente al mar

Caminé junto a ti sin que tú lo supieras,

tomado de la mano de tu triste ausencia.

Conversé con tu silencio para que me oyeras

y el mar me regaló su hermosa presencia.

 

Me aferré a la caricia fría de la brisa

y desnudé mi alma llena de un dulce amor.

Le pedí a la noche me ofreciera una sonrisa

y al mar tranquilo se llevara mi dolor.

 

Divisé a lo lejos la luz de tu mirada,

cercana con tu ausencia… lejana, muy lejana.

Lloré como un niño a su madre amada,

y el mar fue para mí tu abierta ventana.

 

Y de tu mano ausente sentí tu caricia tierna

y el fuego de este amor resurgió de sus cenizas.

Caminé junto a ti, conversando con tu ausencia

y el mar me prometió volver a disfrutar de tu sonrisa.