Cronista poético de una nación golpeada. Pedro Mir escribió para no dejar que el olvido ganara.
Nombré lo que dolía porque todos callaban
y encendí con mi tinta los rostros que temblaban
voz contra represión.
No quise ser poeta de torres o salones
sino de los que cargan su tierra entre los nombres
con fiel convicción.
Julia se escribió a sí misma como patria. Rebelde, sola y luminosa, fue su propia bandera.
Yo misma fui mi causa
mi camino, mi vuelo
no esperé salvadores
fui mi propia centella
fui voz de rebelión.
Puerto Rico en mi pecho
y el Caribe en mi sangre
me dolía el futuro y cantaba sin tregua
con fiel convicción.
De Quisqueya a Puerto Rico, de San Juan a Santo Domingo con las brisas del Caribe y la Poesía combativa como estandarte y el video que es un llamado a LA HUMANIDAD.