Veíamos la sombra tras la ventana
sigilosa a veces se detenía
por entre las endijas poco veía
delataba un ruido en la persiana.
Silencio fiel cual lugar deshabitado
como sombras chinas sutil se movía
disimulo estéril si lo quería
nosotros la habíamos divisado.
Los quiénes que estamos acá afuera
erótica noche de besos y mimos
allá mímesis entre las cortinas.
Los amantes seguimos en la vereda
la sombra imagina nuestros suspiros
y ella va y viene a pies envidias.
R.E.F.©