Felicio Flores

Rima II

Y cuando asomas
suenan todos los ríos
en mi cuerpo, sacuden
el cielo las campanas
y un himno llena el mundo.

—Pablo Neruda.

Mía,
quisiera besarte
con todo mi cuerpo
y, al hacerlo,
sonar las campanas del cielo.

Y besarte de nuevo,
ardiéndonos la vida,
como si cada día
fuera el primero.

Mía,
el mundo principia
en tus manos de alfarera,
tu agua, tu arcilla,
dulces como la vendimia.

Mía,
hacia ti emigran
mis pájaros en bandada;
sobre tu cuerpo,
sobre tu alma se anidan.

Ah, Mía,
ayer y hoy,
mañana y siempre.
Siempre Mía.
Siempre.

—Felicio Flores.