Loelito

Siempre Soledad

No es estar solo precisamente lo que se siente cuando no estas aquí como de costumbre.

Tal ves sea el pedacito de egoísmo que debo trabajar para poder ser feliz completamente.

Quizás el miedo a la soledad que tanto proclamo como buena, que cuando me toca la puerta no quiero abrirla y deseo perderla.

La soledad juega este papel fundamental que tanto promocionamos y que a nosotros mismos no da alergia.

Es el momento en que te das cuenta de lo que en realidad eres y las armas que nunca has tenido, de lo que pierdes cada instante en  que no disfrutas la vida y solo finges alegría.

Es el momento más vacío donde muchos poetas se inspiran, para escribir de  sus vidas o las de otros mortales que solo piensan que se sienten así.

La soledad pudiera también ser el estado mental que buscamos a propósito para sentirnos victimas o conseguir el consuelo ideal.

Jugaría a favor de los que tienen esas ganas siempre de comenzar de nuevo y sus sueños alcanzar.

Quizás sea buena o sea mala, pero lo importante es explorarla y darle nuestra mejor forma.

Quizás solo sea el pretexto perfecto para escribir de algo y desahogarse de la derrota.

 

Nos hará escribir más de política, del amor y del hambre en el mundo, nos hará sentir más útiles, más vivos o  moribundos.

 

Le agradeceré por hacerme entrar en el mundo absurdo del adulto que tanto critico.

Y sabre regocijarme en ella cuando la felicidad intente distraerla y dañarla con un amigo.

 

La soledad es costumbre, pero también es melodía, es un significado inalcanzable que escribiendo nunca terminaría.

Es sentirte realmente vivo, o darte cuenta que moriste, es comenzar a ver la vida distinta o aceptar que la perdiste.

 

Es dar gracias diariamente por todas las cosas que disfrutamos, entonces la soledad es la vida, esa que tanto reprochamos.