A aquella si que le gusta gustar,
Disfruta asaz de presta atención,
Más no atiende a toda intención,
Porque a otro no quiere ajustar.
Se jacta de, con belleza, asustar,
Causando en él tan nefanda tensión,
Pues no escatima en su pretensión
De, en deseos, poderse incrustar.
Dulce sonrisa usa de señuelo
Para atraer tórridas pasiones,
Que descarta entre sucio pañuelo.
Tan coqueto como sus mil prisiones,
Ya resecas cual melado liñuelo,
Desflecado por las desilusiones.
Ryan Pires ___✍🏽©