Julio Cortazar

Ahora tú te vas como el viento.

Ahora tú te vas como el viento a mitad del principio de la vida

volando sobre los mares desesperados de mi conciencia

mi pluma no sirve sin la tinta de tus labios eternos e inmóviles,

en una vida ya no me acaricia tu mano frágil y delicada.

En otra simple estás redentora de mi venganza.

Eres aliento, súplica, la pradera del campo solitario

complacida sentada ahí eres el pobre retrato.

Vuelas como mis sueños huracán de las pasiones prohibídas.

¿Tú que hiciste para amarte de esta manera? te pregunto con los

desvaríos de un niño.

No espero tu respuesta como el frío clamor del invierno

niña desprotegída y delicada

tan simple como tus apellidos y el camino de tu espalda,

es que te vas y no regresas

te irás como la promesa y te quedas a la orilla del mar,

ida y vuelta eres la ola gigantesca que golpea las nubes

espesas de mi locura,

ya no se si eres real o parte de mi cabeza.

Eres silenciosa al tocarme con tu cabello el centro de mis ansias,

el brote de mi tortura.

Te veo con la idea de husmear por debajo de tu alma,

aquel dolor que no has compartido,

hacerte el amor como el viento a los olivos

después de llorar juntos la muerte de la despedida

no te abandones, no mueras en recuerdo

si no te he amado como tú quisieras.