vereluna

Esta tarde soleada


 

Ayer tú me sorprendiste

con tu presencia adorada,

cuando a verme tú viniste

en esa tarde soleada.

 

Entre poemas, canciones,

miradas, besos, caricias,

compartimos emociones,

tú y yo, con mil delicias.

 

Pasamos horas felices,

donde cantamos los dos

y le pusimos matices,

de colores al reloj,

 

para que esas horas fueran

llenas de mucha alegría

y que a nosotros trajeran,

más amor, más armonía.

 

Vero