Nik Corvus Corone Cornix

Preciosa Lluvia

Suceso inquietante que disparas una ráfaga
de dulces, sensuales sentidos en mí,
me brindas una comprensión más allá de la usual,
con tus ecos, tus ritmos, tus pormenores.

Despido al alma afín
aunque ya elegida,
escucho ese enjambre y disiento,
pero me sé vulgar y suficientemente
terráqueo, adyacente, volátil;
salgo y repaso charcos de plata
como hojas de difíciles exámenes.

Comienzo no creyendo
ser bañado como llanuras y montes,
comienzo ese camino a casa,
hurgando esta vez entre goteras de amianto
y lagunas de un titanio increíblemente frío.

Esquivo esas goteras exactas,
disonantes y dormidas,
usurpando, profanando ese terreno
natural y ajeno,
siendo invitado por tus descansos
y tu llanto ferviente...


Cuánto tardaste en dar una vuelta?
Y elevarte del suelo, luchar,
flotar en inquieta humedad?

Cuánto mas maravillarás a mis ojos
ofreciendo esa aptitud entregada por dioses?

Por cuánto más me dirás a oídos
cuán divino es tu cantar?

Preciosa Lluvia.

Tus olas ruedan por asfaltos carmesí,
corrompes casas y conviertes ropajes
en insulsas manchas oscuras,
observarte y sentirte conlleva un riesgo total,
aparte del supuesto enfermar
a causa de tu dura frialdad...


Cuánto más clavarás en este pecho
esta espada de oro inquebrantable y tan...


Certera!!!


Cuánto no quiero observarte,
al saberme profundamente solo y no capaz
de compartir tu hermosura con otra alma!


Los ojos maravillados,
la respiración entrecortada,
los pulsos calmos y la saliva
nerviosa aunque desentendida
de otra boca....


Y tu gotear no pleno,
alarmante y desfigurado,
comparte con la oscura noche
una maestra complexión de alianza macabra....