Elicarpe

Último

Cuando sangrante mi corazón en mis manos repose,

aún caliente en sus últimos suspiros,

daré gracias al Universo y a la soltura del destino,

pues esos nuevos pálpitos vibrantes e invisibles

han sido siempre el deseo infinito de mis ganas.

Reposar en la calma y en la paz soleada 

de la ausencia sin retorno.