Soy un cazador, un asesino y tú ...si tan solo no fueras tú, te atraerÃa y te calzarÃa para hacerte mÃa.
Es un instinto asesino lo que vivo cuando estás de frente mÃo, me palpita el pecho, la respiración se desborda, y la boca de vino se llena o se seca.
Soy buen escucha y muy concentrado pues sólo asiento con la cabeza, mientras te descoses hablando, la verdad es que no me pudiera controlar y a la vez contestar.
Devo clavar con fuerza los ojos a tus cejas, pues en tus ojos me pierdo y por necesidad o gravedad mi mirada necia cae en tu boca, carnosa, preciosa... Esa boca.
Soy un cazador indefenso, un cazador cazado por esa boca roja que me quitarÃa la vida pero también me la darÃa. Soy un desalmado que arrancarÃa y desgarrarÃa tus males e inseguridades, con la lencerÃa incluida.
Cómo buen cazador, con paciencia y estrategia lo conseguirÃa, serÃas mÃa, pero no lo haré, y ¿por qué? Bueno, solo diré que en mi defensa, hoy soy la presa.