Nunca encontró ni encontrará el amor
Por que su destino fue la soledad
Solo, retirado de la sociedad
Era el ermitaño
Pero por Dios cuánto lo extraño
No fue nunca como la gente normal
Escribía hermosos versos
Que llegaban más allá del firmamento
Desde su obscuro silencio
Y gracias a eso ya no teme morir
Por que vivirá más allá del tiempo
Ahora El y Yo sabemos que es llamado
Por una ninfa que se encuentra en la mar
Los días del ermitaño son lejanos
Lejanos de la sociedad
Y de todos sus hermanos
Lejano y solitario así, siempre anda el ermitaño
Y fue aprendiendo con los años
Los que siempre le dijeron algo
Algo que el nunca entendió
Pero el seguirá buscando ese tesoro
Que jamás encontrarà
Aquel ermitaño, fue mi único compañero del dolor.
Fue el más bello ermitaño que hizo Dios