colombiana

FRUTOS DEL ÁRBOL DEL EDEN

Recogemos frutos,

Unos dulces,

Otros amargos,

Son la esencia de la vida,

La miel es de aquellos,

Que nos dan felicidad,

Donde entramos en los cuentos,

De príncipes y hadas,

Cortando violetas y jazmines,

Perfumados con fragancias,

Que producen bienestar,

Y en burbujas de alegrías,

Envolvemos nuestros sueños.

Aquellos de sabores,

Tostados como el sol,

Que se mezclan,

En la sal de unas lagrimas,

Nos proporcionan tristezas,

Surcando promesas,

Endureciendo el alma,

Entre penas y llantos,

Pero son el equilibrio,

Entre el bien y el mal,

Unos nos hacen crecer,

Otros nos cortan las alas,

Y es que se dice,

No hay mal que perdure,

Ni cuerpo que resista,

Bella estela del amor,

Entre vivir y morir,

Somos de carne y de espíritu,

Por un lado tentaciones,

Y por el otro confesiones,

Sin límites,

Extremos,

Somos mente,

Y somos corazones,

Perfección es utopía,

Simplemente,

Unos seres humanos,

Con imagen y semejanzas,

De nuestro creador,

Débiles y fuertes,

Frutos del árbol del edén.

Colombiana.