vereluna

Primavera y otoño

 

Naciste en el mes de abril

en la plena primavera

y con tu encanto sutil

hiciste que yo pudiera

 

volver a sentir amor,

ese amor que yo tenía,

para entregarlo al mejor

hombre, que a mi llegaría.

 

Llegó tu persona hermosa,

para brindarme dulzura,

alegría y tantas cosas

con suavidad y ternura.

 

Yo, que nací en septiembre,

al comenzar el otoño,

pensaba en un hombre siempre,

que fuera para mí, un retoño.

 

Un retoño, que al nacer

floreciera despacito

y que en cada amanecer

fuera algo muy bonito.

 

Que al abrir mis ojos viera

la vida con sus colores

y entre sus brazos pudiera

estar rodeada de amores.



Vero