Cuanto frío hay en esta noche triste en la que la soledad me acompaña y mi corazón llora porque me muero por besarte, por decirte cuanto me hace falta el calor de tu abrazo y la serenidad de tu sonrisa, paz de tu mirada dulce y clara.
Te ame con todo mi ser, te di lo más precisado de mi vida, de mi corazón, de mi alma...pero no lo valoraste, simplemente lo dejaste, lo tiraste al viento para que se perdiera en el frío invierno de la soledad.
No se olvidar el dulce sabor de tus besos, el perfume de tu piel, tu enigmática mirada que me atrapaba el suspiró más profundo del alma, el más profundo sentimiento que puede llegar a sentir una mujer enamorada.
No puedo olvidarme de que eras el amor de vida, no puedo dejar de sentir mi alma vacía, tu eras el amor que yo siempre había deseado, pero solo fue un dulce sueño, una tierna ilusión, una simple fantasía.
Tu encendiste cada espacio de mi ser, eras el motivo que hacia girar mi mundo, un mundo de cristal que se rompio al ver que tu te ibas de mi, dejandome el corazón roto y el alma vacía.
No se como olvidar, pero tendré que aprender, tendre que vivir con el alma rota en mil pedazos...volver y recojer mis pedazos y seguir adelante, intentar otra vez enamorarme aunque me dejen el corazón y el alma otra vez sin ilusiones.