Ricardo Castillo.

Memoria desmemoriada

Cuando mis sueños
caen al suelo,
y mis párpados
pesan,
bajo la lenta
y dorada travesía
hacia el letargo.

RC

Memoria desmemoriada,
que guardas un antes perdido,
y, en estas horas de sombra,
yerras como el olvido;

que dejas los sueños sin recuerdo,
sin volver la vista atrás.

Un sueño
dentro de otros sueños
que no logra despertar.

Un verso alado,
parido de mi boca,
en una madrugada
oculta bajo la piedra.

Una lengua sedienta
de palabras no dichas
busca el agua,
cuando despunta la estrella.

Ya es pretérito el tiempo,
como yo.
Soy un cadáver.
¿Dónde está mi sepulcro?
Soy el futuro.
¡Qué decadencia!

Esta noche he olvidado
cómo regresar a vos —
pero te sé:

en el olor del mar,
en los pétalos de una flor,
en mis puños cerrados,
que te guardan como un sueño,
en mis ojos que dejaron de ver,
pero aún te recuerdan.

En las siluetas difusas,
que pasan y repasan mi andar,
en todo lo que no alcanzo,
pero existe,
aunque no pueda poseerlo.

Esta falta — fatal —
no atraviesa
el cristal de la noche,
y mis viejos zapatos
ya no pueden andar.

La distancia,
antes inexistente,
hoy termina en algún lugar,
porque he perdido la fe.

Ya no hay caminos de regreso,
¿sabés?
Solo puedo mirar
lo que dejó de ser.

Porque me faltas,
y me faltarás:

en el abrazo,
en el roce de piel sobre piel,
en la premonición
de un después,
inmóvil en un antes,
somnoliento.

Levanto mi inventario:

una mesa empolvada,
dos asientos vacíos,
un jardín en ruinas,
los frutos caídos de un árbol,
que no pudieron madurar,
y el secreto perdido
que ya no podré guardar.

¿Quién soy,
cuando este silencio
me arranca la voz,
y mis ojos sepultan
lo que no quieren ver?

Ricardo Castillo

De: Malos poemas (2023)