2. Terminar proyecto de laboratorio
3. Publicar artículos faltantes
4. Hacer más cursos, ir a congresos, etc
5. Publicar un poemario
5. Aprender a tocar guitarra
6. Aprender bien inglés
7. Estudiar e investigar de enfermedades neurodegenerativas
Un terrorista, cero terroristas
pintando de rojo cual artistas
Convertidos en agua mansa
metidos en la despensa
Un terrorista, cero terroristas en Barbadillo
porque se los metieron al bolsillo
“Chino valiente, aquí está tu gente”
¿Quién más piensa que esto es demente?
\"Chino valiente, aquí está el relajo\",
la gente pregunta, ¿esto es trabajo?
Entre titulares y risas desmedidas,
la corrupción se esconde tras carcajadas perdidas.
En el rincón andino, donde el viento sopla intrigas,
la política peruana es como un circo sin fatigas.
Los líderes bailan la cueca de la corrupción,
mientras el pueblo mira, en busca de redención.
En el Congreso, ese ring de parlamentarios astutos,
donde las promesas son cuentos y los discursos son chutos.
Se juran lealtades, pero al primer viento cambian,
como políticos que bailan, pero nunca se enlazan.
El presidente, cual titiritero en el balcón,
mueve hilos invisibles, pero ¿quién lleva el pantalón?
En el juego de poder, todos quieren ser el as,
pero al final del día, solo queda más y más.
La corrupción, un arte que se practica con destreza,
mientras la justicia se disuelve, cual taza de cerveza.
Los escándalos son como fuegos artificiales,
iluminan el cielo, pero dejan rastros de desaires.
En la plaza pública, la gente se congrega,
escuchando promesas que son como peras y manzanas.
Los políticos prometen, pero ¿quién los toma en serio?,
como un chiste malo, que repiten en el estereo.
Los partidos políticos, como marcas en un bazar,
cambian de nombre, pero el producto es igual.
Izquierda, derecha, centro, un juego de etiquetas,
mientras el país espera, en la cola de las caretas.
En la comedia política, el guion se repite,
como un dejavu de promesas que nunca exhiben.
Así es la danza de la política peruana,
donde el pueblo espera, pero la realidad se desangra.
Hay muchos niños en mi país, pero muy poca infancia
No hay aulas, no hay libros ni siquiera hay maestros, porque siempre falta el presupuesto
Y la gente se pregunta, de dónde viene la ignorancia*
Y dónde está el dinero, sino en el bolsillo de quienes conforman el congreso deshonesto.
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Todo ese dinero, en el bolsillo de los deshonestos
*Nos falta mucho dinero*, pero nos sobra ignorancia
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En la costa el sol quema sin piedad, y el calor asa los pollos antes de cocinarlos y mi maquillaje duró poco, qué desgracia
La igualdad es un mito, una leyenda insana
En mi país, la risa es nuestra singularidad
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En la Costa, los políticos bailan su danza, prometen cambios, pero la playa es la única que avanza
En la Costa, los políticos son como arena movediza, mientras más prometen más rápido se deslizan.
En la Selva, los políticos son depredadores, se disfrazan de fauna, pero son devoradores
Los jaguares aplauden y los caimanes se ríen, la democracia en la jungla entre risas se laudan
En la sierra la política es una travesía, prometen alturas, pero la caída es sombría
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En la Sierra, hasta las alpacas son clientas, pues sí no compran su lana, se quedan friolentas.
El rey de la Selva no es el más fuerte ni el más sabio, es el que más come,
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La gente espera, pero nunca hay primaveras