Alguien dijo que el silencio
No servía para nada
Y se puso a meter ruido
Y desde ahí no para
Y hoy estamos aquí
Con la mente totalmente agotada
De escuchar tanta manifestación
De tantos artistas chantas
Con su risa con su tambor
Con la jocosidad de una borrachera poco simulada
O por el frenazo de un auto
Y su bocina desenfrenada
Y el grito ¡Sale huevón!
Y el otro que lo agarra a pedradas
Que frente a esto el peatón
Finalmente se quedó en casa.
Pero ahí la televisión
La radio prendida enajenada
Vociferando los vecinos
Rompiendo platos la empleada
El gato maulla
El perro ladra
La señora se agita
Los niños reclaman.
Y la vecina que avanza
Profiriendo gritos increíbles
Porque pisó una rata
Y más allá el timbre
Una cuenta impaga
Y no falta el que pasa preguntando
Donde queda la casa de Marta
Una que mete ruido
Que es como para demandarla
Y una sirena que va
Con el muerto en sus espaldas
Y el perro dale que ladra
A un gato que lo molesta
Con su silencio que mata.
Finalmente digo que me gustan los gatos
Y me gusta que con su mirada
El exprese todo
Lo que dice su alma.
Vayan todos al estadio
A gritarle a su hinchada
Yo me quedare en casa un rato
Y me dormiré una siesta
Con mi gato
De almohada.