De los altos cielos llueven secretos,
secretos que alean al viento suave,
suave roce de tus labios discretos,
discretos latidos que oran tu salve.
Salve que renace en tiempos inciertos,
inciertos caminos, grave destino,
destino forjado de afectos ciertos,
ciertos cual río que fluye platino.
Platino como luz de un Sol naciente,
naciente de amor que tu ser prodiga,
prodiga en nuestro sagrado horizonte.
Horizonte cercano que ya cierra,
cierra los versos de un salmo latente,
latente himno que fuerte nos aferra.