MarianoMartinez

Pasodoble del alba

 

 

Un baile de noche festiva,

Septiembre con luna de plata,

Septiembre con viento norteño,

Septiembre, poema de otoño.

 

Tú pasas envuelta en las peñas

Yo paso envuelto en charangas.

Me llamas con voz de sangría,

De vino, cerveza y tabaco.

 

La tripa me hace cosquillas.

De dudas, mis manos te rozan.

De rubor, mi corazón se agita.

¿Bailamos? pregunto a tus ojos,

Bailamos, respondes sin voz.

 

Con garbo me tomas la mano.

Bailamos, bailamos, bailamos...

Bailamos  perdiendo la noche.

Bailamos saciados de sueño.

Bailamos pegados con fuerza,

Bailamos como dos peonzas;

Y rueda que rueda en la plaza,

Sin parar  me exiges que baile,

que baile, que baile que baile...

 

El viento te besa la cara.

Tu pelo de oro se agita.

Cohetes que suben al cielo.

Caminas bailando a tu casa.

Caminas con trazos torcidos.

Caminas, soñando que bailas.

 

La luna nos pide pararnos.

Tu voz me canta un suspiro.

De besos, tu boca se llena.

Septiembre se llena de música.

La charanga murmura tu nombre,

Y aquel pasodoble de toros,

Te incita otra vez,

Que bailes, que bailes, que bailes.

Con garbo de nuevo bailamos,

Bailamos, bailamos, bailamos...

Bailamos, soñando que bailo.

 

Trompetas que canta al alba.

Al alba, dormida en mis brazos,

Al alba seguimos bailando.

El aire me huele a fritanga

De churros tu boca se llena.

Café, chocolate y campanas.

Me pides la mano otra vez

Y el sueño te pide que bailes,

que bailes, que bailes, que bailes...

 

Las doce nos dan en la plaza,

Gigantes y cabezudos,

Dulzainas, tambor y sol.

Te veo bailar con los niños.

Tu marchas envuelta en charangas.

Yo marcho envuelto en las peñas.

Te sigo, rozando la una.

Con garbo me tomas la mano.

Bailamos, bailamos, bailamos.

Bailamos, buscando pasión,

 Y tu corazón, pegado el mío,

Palpita con ardor, que bailes,

Que bailes, que bailes, que bailes...