Victor Carlos

SONRÍE

Sonríe, aunque tengas el alma herida

y de ella broten quejas de pena y de dolor

sonríe, que sonriendo verán quienes te cercan

que sólo anida tu alma, sin límites, amor !

 

Sonríe al chiquillo que a tí feliz se llega

y en cuyos ojos puros  a Dios se ve vivir.

Y así él también comprenda la magia encantadora

secreto de los grandes: que aprenda a sonreir !

 

Sonríe al enemigo, si agravio indigno te hiciera

que luego tu sonrisa su ira ha de calmar

y así en su conciencia, trémulo y perturbado

sabrá que tu alma noble, tan sólo sabe amar.

 

Y esa franca sonrisa que generoso diste

aún en negra noche le ha de iluminar

y entenderá que es grande aquel que le perdona

y cuanta es la  grandeza que encierra el perdonar.

 

Y si el andar afligido de algun hermano triste

descubre tu ojo lleno de amor y caridad

sonríele si sufre, sonríele si llora

y así la cruz sonriendo siempre los dos llevad !

 

Doquiera de tus labios derramen las sonrisas

que animen, que levanten y suavicen el pesar,

sonrisas que perdonen los yerros cometidos

y ayuden nuevamente la ruta a comenzar.

 

Y tu existencia entera, prodíguese en sonrisas

que irradien de tu boca cual bálsamo de paz

y sean luz divina hasta las almas dolientes

pues en tu senda de bien encontrarás...!