Mirarte es un instante
que se alarga como un río secreto,
una llama escondida
que me consume lentamente,
mientras la luz desciende,
y se convierte en cielo,
un cielo azul y profundo,
donde habitan todos los enigmas.
Viajo sin tiempo en tu mirada,
entro en esa hondura
donde el mundo se apaga,
y me cubre con su manto
en un sueño que no concluye.
.
En el claro de tus ojos
el horizonte se deshace,
la frontera del día se rompe,
y la luz, ya sin nombre,
enciende un fuego que me toca,
y me deja ardiendo.
Mirarte es perderme,
y al perderme hallo el destino
el secreto de mi vida:
quedarme por siempre
en el reflejo infinito
de tu mirada diáfana,
como quien se enraíza para siempre
en la eternidad de un instante.