Al cuerpo le puse alas
Y a las alas el viento
Para acunarte en la noche
Oscura de tus desvelos
 
Sé que nunca volverás
Con tu sonrisa y tu magia
Que usabas para alegrar
Las noches y las mañanas
 
No decidiste partir
Llámalo Dios o destino
No quise la despedida
Que bifurcó el camino
 
Ahora me abrazo al recuerdo
Y con él llega la calma
El tiempo con su paciencia
Fue acariciando mi alma
 
Aprendí a amar sin verte
Convertir la herida en marca
Que está pero no duele
Recuerda y da esperanza.