Amor puro.
Nunca podría fallarle al amor,
no teñiría de tristeza su mirada,
ni sería traición a su mañana,
no llevaría a sus ojos un dolor.
Cuando el caído se deja levantar,
será costumbre lo estén tirando,
no aprendió es suyo ir luchando,
si tiene objetivos que alcanzar.
Una lucha constante es mi ser,
en cuidados de sagrado encargo,
fallar mis días harían amargos.
por aquello que es fácil obtener.
Aunque soy hombre perecedero,
también soy pensamiento y valores,
y una cita en estrados superiores,
con mi Amor puro, limpio imperecedero.
Autor: Poeta al atardecer.
Agosto del 2024.