A veces cuando te abrazo...
sales como corriendo, huyendo de todo y nada,
parece que las campanas anuncian misa de madrugada,
es como si un árbol viejo su última hoja entregara,
bendiciones cuando los credos, ahora son tus campanas
que puestas sobre dos cruces de celos allí clavara,
palabras que se me escapan, silencio de todo y nada.
De acuarelas pinte tu nombre en el libro que deshojaras,
sus hojas fueron cayendo sobre un viento de negras alas,