Mª Pilar Luna Calvo

ALMORADUZ

Con un giro

de peonzas

se libera la poesía

que guarda la fragancia

del almoraduz

en el alféizar verde

desprendido de las rejas.

Todos conocen

que ahuyenta a los insectos,

pero sólo quieren mirar

por el cristal que no se rompe

la música del salón de baile

con las cortinas de encaje.