Itaua

Lo siento, mi vida.

Lo siento, mi vida.

Esos días de cálido recuerdo.

Las largas noches de resignada espera.

Tus pensamientos de abandono y rechazo.

Los latidos impacientes de un corazón sediento.

Los oídos ocupados con palabras traicioneras.

El ansia por sentirte agarrada por su brazo.

El nocturno caminar acompañados, junto al viento.

La certeza confortable de sentir que es verdadera,

esa mirada inocente que te envuelve en un abrazo,

y la calma interrumpida por el suave movimiento

de dos pechos, generosos, complacientes y excitados.

Tus ojos, de color trigo joven, brillantes, ilusionados

que observaban su mirada y sus labios encarnados

y la boca entreabierta suspirando amor,

no merecían todo lo que él te dio:

un adiós en cualquier calle,

un desaire inconsciente,

un rechazo prolongado,

una promesa incumplida,

una vida de recuerdos,

sentimientos encontrados.

Perdona a quien no supo darte su amor,

recibir el tuyo y crear una vida juntos,

Lo siento, mi vida.

 

TODOS LOS DERECHOS ESTAN RESERVADOS PARA:

SÁNCHEZ MENDOZA, DOROTEO, (ITAUA).