Una mariposa amarilla
Una mariposa, amarilla, entre las flores blancas, mesta buscaba. Con reflejos de oro y plata en sus bellas ala…llevaba, mientras entre aromas de claveles y rosas, ella volaba.
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La mariposa era amarilla, como el vestido que mi amor, llevaba. Le cogí una rosa blanca…para que sus rojos labios, con dulzura la besara, ella con una sonrisa, me, embrujo, con su mirada.
La así, por la cintura, mas sin decir palabras, con sus labios de fuego, los míos quemaban
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. Tendida entre las flores, y apasionada, su ardorosa, rosa roja, a mí me daba.
La mariposa amarilla, en su pelo se posaba, y al susurro de mis besos, movía sus alas, y siguió buscando neta en la rosa de mi amada.
Autor Joaquín Méndez seudónimo, garrulo. 23/10/10.