David Goya

DESDE QUE TE MARCHASTE (David Goya) Palestina

Desde que te marchaste;

mi débil corazón quedo transido,                      

 sufriendo por tu ausencia,

llorando por tu cariño,

que nunca quiso comprender el mío...,

y dejo mi casa vacía,

mi alma desierta,

y mi vida, hecha pedazo.

 

Desde que te marchaste;

la soledad es  mi nuevo amor,

y la tristeza, mi amante.

Aunque se aleje la soledad,

la tristeza me sigue;

vivo con la nostalgia,

amo a tus  recuerdos,

y desprecio tu proceder.

 

Desde que te marchaste;

mi alma esta acongojada…

Quisiera transmutar tu vida,

y los abrojos de tu cariño,

para que aciago no sea mi destino.

Sentirse dichoso y alegre

de tener las rosas de tu amor,

y desechar las espinas que me hieren.

Desde que te marchaste;

los recuerdos me persiguen

me acosan…, me dañan..., y hasta me asen llorar.

Cada tarde, el sol se esconde,

y deja mas sombría mi alma  desierta;

mi vida, se ha vuelto una larga enfermedad;

que solo se puede curar

con tus besos, caricias y deseos.

Desde que te marchaste;

cada noche, en la silente alcoba

besos tus recuerdos con mi mente,

veo tu silueta en mi imaginación,

hablo con tu ausencia,

lloro por tu cariño,

acaricio a la tristeza,

y le hago el amor a la soledad.

 

Desde que te marchaste;

los recuerdos me consumen,

la nostalgia me hiere,

mi orgullo me enfada,

tu ausencia me irrita,

la tristeza me condena a muerte,

y el silencio me sepulta.

 

Desde que te  marchaste;

no veo teniendo ojos,

no ando teniendo pies,

no hablo teniendo lengua,

no ciento teniendo vida,

no pienso teniendo mente,

no amo teniendo corazón,

y no vivo teniendo alma.

 

Desde que te marchaste;

solo veo tu imagen,

sigo el camino de tu ausencia,

solo pronuncio tu nombre…,

en mi vida solo te siento a ti,

mi mente, solo en ti piensa,

mi corazón, solo a ti ama,

y mi alma vive por ti.

 

Desde que te marchaste;

despierto pensando en ti,

desayuno con tus  recuerdos,

almuerzo con tu ausencia,

meriendo con la nostalgia,                                             

respiro tus dudas,

paseo con mi orgullo,

y me acuesto con la soledad.