Siluetas urbanas de amargo dolor, de soledad compartida, de amores perdidos. Viejos rituales olvidados, que dialogan en la oscuridad y nos remiten a un pasado borroso. Tanto porque luchar, tanto porque morir y mientras tanto la vida trascurre presurosa, lejana, amada, sentida. Silueta urbana de un dolor temporal, pasajero, efímero, como todo en este mundo fugas. Mientras tanto, la vida nos muestra un camino oscuro, de ruido y movimiento. Qué hacer entre tanto dolor, que hacer entre tanto y tan poco. Será, que el momento actual nos imprime una singular mirada sobre un mundo que poco a poco deja atrás su humanidad.