Húmedas Libélulas
Cielo que fue celeste, es ahora gris,
se cuelgan del verde césped
cristales, hídricas esferas, sin saber
que sus inertes masas
serán absorbidas por el ultravioleta
de un inmenso sol calcinante
cuando efímeras nubes nuevamente
se disipen en su propia esencia
y el astro de fuego resurja otra vez
por la tierra crujiente y eterna
de la geosfera celestial;
entonces asomaran libélulas
con sus frágiles cuerpos
así como si salieran todas del alba
a pasearse entre fibras de madre selva
y húmedas saldrán, húmedas jugaran,
húmedas libélulas que se incrustaran
como dagas en el bello horizonte
cual cultivo fértil de la naturaleza,
cosecha que vuela sobre alfombras de natura
y se pasea en el decibel que produce la brisa,
jugando en la rama del limonero,
despertando de un sueño prisionero,
imaginando del cielo manos que les acarician
entre la línea de las noches noctámbulas;
así llegaran húmedas libélulas a mi presencia
me elevaran en un suspiro de mi recuerdo,
y con la magia de sus inocencias me harán olvidar,
todas mis penas, todas mis tristezas...