María García Manero 🌷

Se marchó…

SE MARCHÓ SIN DECIR NADA,

SE MARCHÓ SIN AVISAR,

SE MARCHÓ SIN DESPEDIDA

PARA NO VOLVER JAMÁS.

Así se fue; sin hacer ruido, sin dar aviso, sin que me diera cuenta.

Hasta que un día lo entendí: el tiempo se me escapa…, el tiempo pasa y pasa de prisa.

Y SU MARCHA DEJÓ HUELLAS

QUE NUNCA SE BORRARÁN;

HUELLAS DE EXPERIENCIA Y VIDA,

DE TIEMPO Y LUCHA TENAZ.

CON FINOS HILOS DE PLATA

ILUMINÓ MIS CABELLOS,

CUANDO EL SOL LOS ACARICIA

BRINDAN HERMOSOS DESTELLOS.

Frente al espejo observé mi cabellera, antes de visón, ahora con níveos caminos que le brindan la belleza de un paisaje de invierno, de una cascada cubierta de espuma. Y al ver su blanca hermosura comprendí que el tiempo corre sin cesar.

CON EL ARTE DE UN PINTOR

Y LA MAGIA DE UN PINCEL,

DIBUJÓ CON FINAS FORMAS

SUAVES SURCOS EN MI PIEL.

Y PUSO SOBRE MIS HOMBROS,

CADA DÍA, CADA AÑO,

LO DULCE DE LOS TRIUNFOS,

LO AMARGO DE LOS FRACASOS.

El tiempo, gran ladrón, se robó la tersura de mi piel. El viaje de la vida me hizo sentir el peso de un equipaje que no es de linos y sedas, sino de sueños, metas, esfuerzos y responsabilidades. Y así, al entender que este viaje es hermoso pero corto y veloz, comencé a disfrutar cada día, cada minuto, cada segundo, porque el tiempo…, el tiempo no se detiene.

HOY CON LA PIEL MENOS TERSA

Y EL CUERPO UN POCO CANSADO,

ATESORO LOS RECUERDOS

DE LOS AÑOS YA PASADOS.

MUCHAS VECES HE REÍDO,

OTRAS TANTAS HE LLORADO,

PERO SIEMPRE FUI APRENDIENDO

DE LO BUENO Y DE LO MALO.

Siempre que miro hacia atrás, encuentro hermosos momentos que jamás olvidaré, que siempre agradeceré; momentos que me han llenado de alegría y que no cambiaría por nada. Vale la pena lo vivido, valen la pena las alegrías y las tristezas porque ambas enseñan; eso es la vida. El tiempo pasado no regresa, pero nos deja un cofre lleno de tesoros…, los recuerdos. Sigo hacia adelante pensando con entusiasmo en el camino que queda por recorrer, aun con la nostalgia del camino que va quedando atrás.