Freddy Kalvo

RevelaciĆ³n

Encontré una mi libreta,

cuando despuntaba el alba.

No recuerdo qué buscaba

y no lo sé, a ciencia cierta.

 

Confieso que, en la librera,

la libreta de hojas blancas

estaba casi olvidada

y luciendo amarillenta.

 

Revisé su contenido

y eran versos amorosos

que a un amor había escrito

 

en aquellos años mozos.

¡Y una lágrima devino,

brotando en mis negros ojos!

Fue tan fuerte aquel impacto

provocado en mis entrañas

que olvidé lo que buscaba

con aquello inesperado.

 

Aquel tiempo, al recordarlo,

me produjo una nostalgia

que pervive aquí en el alma

como fruto del pasado,

 

que confirman estos versos:

«Te amaré hasta que fenezcas,

me amarás hasta la muerte;

 

prometo, con este beso,

quererte como se quiere…

¡En otoño o primavera!».

Serenamente hoy confieso,

que nada es lo que parece.

Quien lo ha vivido, comprende,

después que ha pasado el tiempo.

 

La vida tiene momentos

con variados ingredientes:

quizá tristes, quizá alegres,

su camino no es parejo.

 

Y lo que ayer fue, ya no es,

y más nunca lo será.

Importante es caminar,

 

cuando hay mucho más por ver

porque habrá siempre al final

un panal con rica miel.