Pinguy

TUS LABIOS

El recuerdo de tus labios 

provoca en mí tal desasosiego 

que parezco estar muerto. 

Desprovisto de pensamiento y sentimiento perezco sin remedio 

y de tu olvido me alojo 

Sintiéndome en el acomodado 

ya nada puedo hacer. 

 

Que las luces del alma no brillén más, 

que las tormentas se apoderen, 

junto con la tempestad, 

de toda la orbe celestial. 

 

Que todo no sólo se estruje y aprisione

sino que además se redoble lo que desborde, 

si yo ya no bebo más de tus dulces labios

esos besos que con tanto cariño 

nos dimos en un tiempo, 

ya del todo olvidado.