Amelia Suârez Oquendo

UNA SEMILLA VIRTUOSA

Porque quería  ser  capullo
con regodeo germinó
la semilla que  te dio
mi corazón con orgullo.

No olvidaré el embrujo
de lo que ese día sentí
cuando entró tu amor en mi
y con arte me sedujo.

Ni la naciente empatía
del tiempo que venturoso
nos ciñó en un primoroso
abrazo de simpatía. 

Nuestra pasión fabulosa
decidió siempre vivir
aun cuando sobrevivir
era una tarea ampulosa.

Si no hay vino agua  toma.
No hay agua sigue tu camino
que no hay que ser adivino
para saber que no es broma.

Y si se empeña el destino
en que el agua inunde el suelo
no quieras buscar consuelo
busca secar el camino. 

Fue  esa  semilla virtuosa
progenitora de amor 
la que  convirtió en clamor
una unión tan primorosa.

Nacida como una rosa
con pétalos de querer
mi semilla supo ser
una deidad prodigiosa.

Amelia Suárez Oquendo
25/04/2024