José Luis Barrientos León

Despertó mi alma

 

Mi alma despertó, para mostrarme el amor sencillo

que protege y abraza,

que ilumina como antorcha en medio de la noche

y pronuncia la dedicación con palabras

que no brotan de la boca o la garganta

sino del espíritu sublime, que convierte la voz en canto

y la mirada en firmamento.

 

Mi alma despertó, para permitirme escuchar el silencio

que nace de las flores en sus aromas,

 como incienso de ofrendas

a la contemplación y el reposo

a la alabanza del tiempo

que se detiene en la lluvia y la brisa

 

Mi alma despertó, para mostrarme la llanura al pie de la cima

como semejanza de lo realizado

o aventura de lo que nos espera

sin temor a los peldaños o a la quietud de lo alcanzado

sin temor a la voz o al eco de lo pronunciado

 

Ahora puedo decir que estoy dispuesto

a guardar el pasado en el aparador de lo vivido

a descubrir el presente como el ánfora de todo el tiempo

a mirar el cielo sin ánimo de fantasía

y disfrutar bajo él la libertad de este día