jvnavarro

POBRE PLANETA TIERRA Y UNIVERSO

Solo necesito

de un tintero y una pluma

y un viejo cuaderno

para plasmar las palabras

que de forma pausada

iré dejando en estos versos.

 

Yo no me regalo flores

ni me pongo encima

ningún florero,

lo mío son los poemas

en forma de sombreros

ya de ellos de saliendo

besos y lamentos

y a partir de aquí comienzo.

 

El alma siempre en su sitio

actua como quiere,

deshace lo que no hizo ni queriendo,

nace con nosotros

y se muere,

si es que lo inmaterial

fenece con el tiempo,

y aquí seguimos ahora escribiendo

sobre la belleza que se rompe

cuando algo mal hacemos

y es que estamos convirtiendo

hasta el firmamento en un estercolero.

 

En épocas de vacas flacas

 se nos va la inspiración

y tal ramas

de árboles yermos,

nos quedamos como leños,

de esos que se ven

tal sin fueran esqueletos,

sobre las zonas pantanosas

en las que surgen del suelo

gases de metano

 que se comen hasta los silencios,

que duermen entre el fango

en forma de sedimentos.

Hoy no es día bueno

como para soportar el aroma

de un buen vino

de Reserva del Duero,

pues el Planeta Tierra se muere

y yo me encuentro de duelo.

 

Nos vemos

como un fluir constante

de agua que baja

por el cauce de un río

que lleva de todo

menos oxigeno e hidrogeno.

 

Somos y estamos condenados a serlo,

las migajas, deshechos,

que se tira en los parques

para dar de comer a las aves

que vuelan en estéreo,

alrededor de nuestro pequeño universo.

 

Tan profunda es la huella

de aquello que nunca hicimos

que me persiguen

unos muy persistentes pensamientos

a ritmo de crucero.

 

¿Sin guerras que seriamos?

¿Sin plásticos como les iría

a las especies marinas 

incluidos los crustáceos?

 

Los árboles que planté

siempre se murieron

por falta cierta de riego

y si alguna vez me dio

por dar algún consejo,

pobre de los que los siguieron

y afortunados aquellos

que se rieron de ellos,

nunca acerté a otra cosa que no fuera

jugar a te quiero no te quiero.

 

Y aquí otra vez comienzo,

Solo necesito

de un tintero y una pluma

y un viejo cuaderno

para plasmar las palabras

que de forma pausada

iré dejando en estos versos.