El Corbán

EL AMOR, UN CANTO FUGAZ

Recordando estoy, un tiempo lejano, una época de esplendor,

Donde el amor y la pasión eran mi fulgor,

Hoy yo, en mi alcoba solitaria, proclamo con fervor,

Que el amor, para mí, es un sueño sin color.

 

Entre los versos de los trovadores galantes,

Se entrelazan historias de amores vibrantes,

Pero en mi corazón, yace un frío distante,

Pues el amor para mí, es solo un semblante.

 

¿Qué es el amor sino una ilusión fugaz,

Que nos lleva al abismo, sin paz ni solaz?

¿Acaso no es el amor una trampa voraz,

Que nos atrapa en sus redes, sin ver su faz?

 

En los jardines perfumados, donde los amantes van,

Yo, en la sombra, contemplo el cruel plan.

El amor, con sus promesas, su dulce engaño,

Solo deja tras de sí, un corazón dañado.

 

En los salones iluminados, donde las parejas danzan,

Yo, en mi soledad, veo que con engaño avanzan.

El amor, con sus besos, su brillo falaz,

Solo conduce al dolor, al llanto sin paz.

 

Por tanto, en esta época de amor y deseo,

Renuncio al juego que lleva al alma al apogeo.

Para mí, el amor es solo un vano deseo,

Y prefiero la calma de mi ser, lo digo, sin rodeo.

 

Que el mundo siga su curso, con su llama,

Mientras yo, en mi propio ser, encuentro mi dharma.

Así, en mi reino de serenidad y sin temor,

Establezco que el amor puede ser un sueño o un error.

 

Entonces, en mi refugio de silencio y calma,

Permanezco, en mi solitaria morada, lejos del amor y su trama;

Que otros se pierdan en los brazos del amor,

Mientras yo, me alejo de su canto de dolor.