La luz dio en nuestros ojos,
El velo calló al suelo
descubriendo nuestra verdad
El ocaso no se verá más
Y la espina que clava
Nuestros corazones, nos hiere
el alma, volviéndola estéril
En el horizonte se refleja el
vacío, la amargura y en el
claustro de nuestro ser,
la desolación;
Más la farra continua.
Sednalia
© Lucy M. Arias Guajardo. Todos los derechos reservados