Estoy muerta
Y nadie lo descubre
Me siento sin repuestos
Desvelada
Y sombría
Sin palabras armónicas
Que llenen mi vacío
Este vacío atroz
Que vive en mis adentros
El dolor va conmigo
Como un acompañante
A veces me sonríe
Y otras me atraviesa
Como dardo mortífero
Y me comienza un miedo
Lleno de disparates
Respuestas imprecisas
Se meten en mi mente
Rostros que no conozco
Caravanas de blasfemias
Me lanzan sin remedio
Sin que nadie se compadezca
De este montón de canas
Entre grietas profundas
Y almacenada sabia
La desesperanza metida
En los zapatos
La ilusión cansada
De subir los tejados
Y caer de rodillas
Ante el destino que le cerro.
Las puertas
A veces choco con sombras
Delirantes
Entonando ritmos
Que no recuerdo
Otras me ovillo
Entre la enredadera
Y los pastizales espinosos
Me lleno de confusiones
Creo que respiro
Y el olor a polvo
Me despierta
Entonces me doy cuenta
De que nada ha cambiado
Todo continua con ese color
Grisáceo
Entre días de espanto
Y tembladera
Mientras el mundo
Camina sin aliento
Entre fantasmas ebrios
Y noches al borde del abismo
La rueca hila
Su faldón de holocausto
Y yo estoy muerta
Y nadie lo descubre